miércoles, 1 de marzo de 2017

El flysh y el pulpo... hace millones de años

Hace millooones… y milloooones… y milloooones de años, un golpe de viento hizo volar unas finas partículas de polvo que emprendieron un alocado viaje por el aire, hasta llegar a la superficie del mar. Una vez allí, descendieron poco a poco hasta posarse en el lecho marino. Con el tiempo, otras partículas fueron llegando y tapando a las primeras y así sucesivamente, día tras día, año tras año, siglo tras siglo, hasta formar capas horizontales de sedimentos que se iban aplastando y endureciendooo… y endureciendooo… y endureciendooo. Los diferentes tipos de partículas que llegaban al fondo del mar, determinaban las características del sedimento que se iba formando. Algunas veces llegaba polvo oscuro y denso, otras veces más claro y blando… Todo ello en función de lo que sucediera fuera del mar, en la superficie terrestre.



Y mientras esto ocurría, durante millooones y millooones de años, la poderosa energía incandescente del interior de la tierra, no paraba de moverse y empujaba de forma brutal las placas que forman la corteza terrestre. En uno de esos movimientos, dos placas chocaron entre sí e hicieron que los sedimentos se retorcieran, se rompieran y en algunos casos se movieran, pasando de estar en posición horizontal a vertical, quedando a la vista… ¡fuera del mar!.


Esto es lo que ocurrió hace millones de años en una zona de la costa vasca. El fenómeno geológico se conoce como el “Flysh de Zumaia” y su peculiaridad es que se alternan sedimentos duros con blandos formando algo parecido a un “milhojas” de sedimentos.


Pero los expertos dicen que no tiene mil hojas, sino que tiene millooones y millooones de hojas. Que es como un libro, porque cada línea de sedimentos es una página que se ha formado durante unos diez mil años. Y en cada página cambia el color, la densidad, los materiales, los fósiles, el magnetismo, etc… una información muy valiosa que dan pistas de lo que sucedió en la tierra durante  millones de años. 


De hecho, en algunas zonas puede observarse una línea de sedimentos más oscura que el resto. Los geólogos dicen que esa franja coincide con la edad en la que los dinosaurios desaparecieron de la tierra. Parece que esa capa es más oscura debido a las cenizas que flotaban en el aire producidas por el impacto de un meteorito o por sucesivas erupciones volcánicas.


Y todo esto que he contado en unas líneas, se produjo durante millooones y millooones de años. Pero nosotros lo vemos de golpe, y no nos hacemos idea del paso del tiempo. Todo sucedió hace muuucho…. pero ahora es distinto, ya no pasan esas cosas, o eso creemos.
Lo que no podemos ver, porque necesitaríamos más de cien vidas para que se forme una de esas páginas de sedimentos, es que la tierra sigue su ritmo mientras millooones y millooones de seres humanos pasamos por ella, pensando que los micro años que podemos disfrutarla, son los más fundamentales del universo, cuando no suponen más que algún milímetro en las capas de sedimentos.


En fin…. tras este pseudo análisis espacio-geológico, decir que este peculiar paisaje es perfecto para la vida del pulpo. Un simpático animal que, por su apariencia, parece más de la época de los dinosaurios que de la nuestra. Y que debido a su presencia, en los pueblos de la zona, existe la tradición de aprovecharlo para hacer con él una sopa.


El proceso de la elaboración de la sopa tiene su miga.


Primero hay que capturar al pulpo, para lo que existen diferentes técnicas. En la foto, se puede ver la forma más tradicional de reducir al pulpo... un  mordisco


Hay que secar el animal para que adquiera su peculiar sabor.


Y luego cocinarlo con esmero y paciencia, porque no es una sopa cualquiera.


Os dejo un enlace del programa “No es país para sosos”, en el que he participado de forma muy activa, emitido por Euskal Telebista, y donde se puede ver la captura y la receta. Espero que os guste.



Después de esto, a ver si la cosa perdura millooones y millooones de años.

4 comentarios:

  1. Buena entrada y mejor sopa, a ver cuando nos deleitas con una muestra
    abrazo
    rafa

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  2. Ya era hora que retomarás el blog, la entrada parece del National Geographic , muy buena la explicación
    Un saludo

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  3. Muy buena entrada, lo echábamos de menos

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