Hace poco se ha inaugurado la
Torre Iberdrola, un edificio muy bonito y muy alto para lo que estamos
acostumbrados por esta zona. Aunque es verdad que cada día que pasa parece más
pequeña.
El edificio mide 165 metros y
tiene 41 plantas y la han construido en una zona que se conoce como la “Campa de los Ingleses”. Y recibía ese nombre porque antes de convertirse en una
zona industrial era una campa donde se enterraban a los ingleses que fallecían en
Bilbao.
Con el tiempo los cuerpos fueron trasladados
a otros cementerios y la campa se convirtió en la zona donde la gente de la
ciudad iba a aprender a jugar a fútbol.
Pero las campas fueron engullidas
por las necesidades de la industria y en pocos años, donde había campas, surgieron talleres, almacenes, vías de
ferrocarril, grúas, etc.
Con la desindustrialización todo
aquello quedó medio abandonado y hoy en día se ha convertido en una zona llena de paseos, edificios emblemáticos y lugar de esparcimiento.
Esta brutal transformación pone
su punto final con este edificio diseñado por Cesar Pelli. Una especie de
obelisco de cristal que, como dice su creador, está muy bien proporcionada.
La verdad es que se ve desde
cualquier punto de la ciudad y ya nos hemos acostumbrado a verla. Por aquí que somos muy fanfarrones, ya estamos esperando que hagan algo del doble
de altura o más… algo un poco más alto.
Para celebrar que la Torre
Iberdrola está con nosotros propongo este apetitoso plato: pechugas de pollo
rellenas de paté con puré de patata y champiñones.
Es un plato muy sencillo y en el
que la clave son los ingredientes. Yo he utilizado los que puedes encontrar en
una casa en la que hacía falta hacer una compra. He tirado de lo que he
encontrado.
Además de las pechugas hace
falta, un poco de ajo, puré de patata, champiñones y paté.
El puré de patata si es casero
mejor, pero yo tenía del de polvos y lo he utilizado. Con los champiñones
sucede lo mismo, si son frescos más ricos, pero en el fondo de un armario he encontrado
un par de latas que vienen muy bien. Y con el paté exactamente lo mismo, si
utilizas uno bueno, mejor. El de “Casa
Tarradellas” es para bocadillos pero para un apuro sirve.
La forma de hacerlo es bien
sencilla. Hacer el puré de patata: calentar leche, añadir un poco de
mantequilla, un poco de sal y cuando comience a hervir añadir los polvos, remover
bien y ¡ya está!
Mientras se calienta la leche del
puré podemos hacer los champiñones: picar un par de dientes de ajo, poner en
una sartén con un poco de aceite de oliva y cuando los ajos se doren añadir los
champiñones, también poner un poco de perejil.
También hay que preparar las
pechugas para el relleno. Para eso hemos de hacer filetes finos o comprarlos ya
hechos.
Yo prefiero comprar la pechuga entera y luego en casa cortarla en
filetes finos. Es una tarea engorrosa y precisa de buen cuchillo pero a mí me gusta.
Aprovecho para presentaros a parte de mis cuchillos… el gordo con agujeritos es
nuevo y corta una pasada, me lo ha regalado mi hermana. Otro día hablaremos de
si un cuchillo debe tener sierra o no, agujeros o no, ¡todo un temazo!
Una vez tenemos los filetes, ponemos
sal y pimienta y untamos unos cuantos con paté.
Luego les ponemos tapa o también se
pueden doblar, aunque con tapa se hacen mejor. Para que la tapa no se escape al
freír, poner unos palillos.
Ya sólo falta pasar nuestros
filetes rellenos de paté por pan rallado y freír.
A la hora de servir poner un montoncito de
champiñones, un poco de puré y un par de filetes. Un plato muy apetecible para encontrárselo
en la mesa esperando a ser devorado.
En la foto he partido el filete para ver
el paté pero no lo he conseguido, tampoco les he quitado el palillo… las
prisas.
y los palillos, redondos o cuadrados?
ResponderEliminarImpresionante! Tiene una pinta bastante buena... Un abrazo y aupa Athletic
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