Tras mucho pensar, al final no resultó mal...
Una tortilla era muy típico. Un huevo frito resultaba algo escaso. Queria cenar, pero sin atiborrarme.
Aquel bote de mahonesa o mayonesa, según quíen y cuándo, fué lo que me hizo decidir por un vegetal.
La receta es bien sencilla: tomate, lechuga, jamón, mahonesa, cebollita, etc.
Algo sencillo pero que deja señales...
La cuchara ronroneó con la mahonesa mientras recorria las paredes del bote
El bote, magestuoso, se sentía pletórico... lleno de mahonesa
La cebolla hizo de las suyas... Ojos que lloran, paladares que explotan, aliento que quema...
El aceite... oro liquido dicen. Unas gotas de aceite simpre dan vida a un sandwich vegetal.
Una cena rica que me hizo reflexionar....
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