De vez en cuando es bueno abrir la nevera y observar. Este
sencillo ejercicio puede llevarnos a descubrir platos inimaginables realizados
con combinaciones asombrosas. Mezclas de productos que si no fuera porque se
van a estropear, jamás hubiéramos probado. De esta forma conseguimos dar salida
a aquellas cosas que compramos con mucha ilusión pero que no acabamos de
incorporar a nuestra dieta diaria.
Esto me sucede con la morcilla. Cuando veo en el
supermercado la estantería donde descansan las morcillas siempre pienso: “Hum!,
que buenas unas morcillitas”, y me animo, y meto al carro dos o tres. Luego cenas un día
morcilla y te has empalagado para tiempo, de manera que el resto de las que has
comprado, pasan a formar parte de la decoración de la nevera, nunca encuentras
el momento de darles salida.
Por eso observar nuestro refrigerador viene muy bien, porque al ver que unos
pimientos verdes comienzan a arrugarse y que la morcilla se caduca al de un par
de días, hace que se te ocurra el plato que os presento: pimientos verdes
rellenos de morcilla.
Por lo que he leído, la morcilla la inventó un griego
(siempre aparecen los griegos) y ya en la Odisea de Homero se hace mención a ella. Decir también
que hay morcilla de casi todas las localidades del mundo: alemanas, de burgos,
asturiana, de Aragón, Villada, Matachana, murciana, andaluza, etc.
A mí me gusta la de arroz y me he acostumbrado al sabor de
las morcillas de la marca “Rios”, he probado otras y no me acaban de gustar,
pero bueno lo digo por comentar….
Os presento mis pimientos a punto de estropearse del todo y
la morcilla sin piel y desmigada o desestructurada.
Para hacer de esta mezcla un plato suculento, he tirado de
un poco de nata y pimientos rojos.
La elaboración es bien sencilla, lo primero es quitar la
piel de la morcilla y romperla en una sartén con un chorrillo de aceite.
Removerla bien para que se haga a fuego no muy fuerte.
Mientras nuestra morcilla se deshace al fuego, podemos
elaborar la salsa que va a engrandecer
al plato. Ponemos un poco de nata (una cajita pequeña) y le añadimos un
par de pimientos rojos de los que vienen en bote. Lo batimos y conseguimos una
graciosa salsa de color curioso y sabor intenso.
Cuando veamos que la morcilla está suelta y ha liberado sus
esencias, le añadimos nuestra salsa y lo mezclamos.
La siguiente operación tiene su magia, hay que quitar la
tapa de los pimientos para poder rellenarlos. Yo utilizo un truco que consiste
en hundir el rabito del pimiento hacia dentro y después tirar hacia fuera, si
la operación está hecha correctamente, lo normal es que salga el rabito
acompañado de las semillas. Lavar y a rellenar.
Para el relleno he utilizado una cuchara de esas largas para
remover gintonics o similares, por eso las compré, porque lo mismo remueves un
gintonic que rellenas un pimiento.
Si la cosa del relleno ha ido bien, sólo hay que ponerlos en
la sartén donde hemos desmenuzado la morcilla y darle calor, no mucho. Para
ayudar a que los pimientos se ablanden, se le puede añadir un poco de agua y
tapar, de esa forma se hacen antes y no se queman.
Cuando el pimiento adquiera la textura deseada (blanda),
retirar del fuego y presentar. Si ha sobrado salsa, se le puede añadir un poco
por encima para dar el toque. A mí no me sobró.
Me parece interesantísima esta receta,..sólo una "pega", estas cosillas se pueden catar,...se puede ir a degustarlas a domicilio,.....cuándo una demostración/degustación en directo,....
ResponderEliminarSaludos.-
Macho .... ésto no se puede leer en la oficina y las 15,00 h ... por poco me como la pantalla ... genial receta,
ResponderEliminarUn abrazo, Kutxo
En breve voy a hacer una muestra de mis recetas en un estadio de fútbol aún sin concretar, ahí se podrán probar. Y para Kutxo, decirle que no hay nada mejor para animar el hambre que unas fotos..., seguro que has comido a gusto después de verlas. Gracias por publicar!!
EliminarLa verdad es que la pinta es impresionante!!! Prometo intentarlo... ya te diré cual es el resultado de la operación. Un abrazo
ResponderEliminarQue bueno Jon!!!!
ResponderEliminarPorias bajar unos pinchitos al parque de pizza hut!!!
Juan