jueves, 28 de abril de 2011

Semana Santa in Spain

Ya ha pasado la Semana Santa, unos días curiosos en los que mucha gente decide hacer una “escapadita” como anticipo de las vacaciones de verano, provocando que algunas ciudades queden prácticamente desiertas mientras que otras se llenan.


Si vives, como yo, en un pueblo o ciudad de los que se queda vacío y, por lo que sea, decides no moverte, es el momento de disfrutar de aparcar sin problemas, de gozar sintiéndote solo, de imaginar la vida en un poblado del lejano Oeste Americano, y un buen momento para hacer excursiones cercanas.


La Semana Santa comienza el Domingo de Ramos y termina Domingo de Resurrección, y durante esos días se recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret.

Lo curioso de esta fiesta es que va cambiando de fechas en función del sol y la luna. Por lo que he leído por ahí, la Pascua era la fiesta con la que antiguos pueblos agrícolas celebraban el paso del invierno a la primavera, de ahí la importancia del sol y la luna.


Con el paso del tiempo, los judíos relacionaron esa celebración con el recuerdo del éxodo y la libertad del pueblo israelita, que escapaba del faraón egipcio. Cuenta la historia, que la noche en la que el pueblo judío salió de Egipto, había luna llena y eso les permitió prescindir de las lámparas para que no les descubrieran los soldados del faraón. De ahí que esta fiesta se celebraba el día de la primera luna llena de primavera y la forma de hacerlo era comiendo cordero asado y ensaladas de hierbas amargas, recitar bendiciones y cantar salmos.


La cosa es que durante la celebración de la Pascua judía se produce la muerte y resurrección de Jesús y aunque que no era oficial, durante los primeros siglos, la Pascua fue una continuación de las celebraciones de la Pascua judía. Fueron los primeros cristianos quienes transformaron la celebración de la Pascua judía en la fiesta cristiana de la resurrección de Jesús de Nazaret.


Cuentan que a principios del siglo IV había en la cristiandad una gran confusión sobre cuándo había de celebrarse la Pascua cristiana o día de Pascua de Resurrección y que además habían surgido distintos grupos de practicantes que hacían sus propios cálculos.


Para evitar problemas, en el Concilio de Arlés (en el año 314), se obligó a toda la Cristiandad a celebrar la Pascua el mismo día, y que esta fecha la marcaba el Papa, pero las diferentes congregaciones no hicieron mucho caso.


Por fin, en el Concilio de Nicea I (en el año 325) se llega una solución para este asunto. Allí se estableció que la Pascua de Resurrección había de ser celebrada cumpliendo unas normas: que se celebrase en domingo, que no coincidiese nunca con la Pascua judía, ( para evitar paralelismos o confusiones entre ambas religiones) y que los cristianos no celebrasen nunca la Pascua dos veces en el mismo año. Esto tiene su explicación porque el año nuevo empezaba en el equinoccio primaveral, por lo que se prohibía la celebración de la Pascua antes del equinoccio real (antes de la entrada del Sol en Aries).


A pesar de estas normas siguió habiendo diferencias entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Alejandría, aunque parece ser que ganó Alejandría que eran los encargados de calcular la fecha de la Pascua y luego se lo comunicaban a Roma.

Pero fue finalmente Dionisio el Exiguo (en el año 525) quien desde Roma unificó, al fin, el cálculo de la pascua cristiana quedando de la siguiente manera:

La Pascua de Resurrección es el domingo inmediatamente posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de primavera, y se debe calcular empleando la Luna llena astronómica. Por ello puede ser tan temprano como el 22 de marzo, o tan tarde como el 25 de abril.


En lugares como Estados Unidos, Republica Checa o Noruega también se celebra la Pascua pero de forma totalmente distinta. Parece ser que parte de la simbología de esta fiesta era el conejo o lo huevos coloreados con rayos de sol. Los niños de varias partes del mundo colorean los huevos y luego los esconden el sábado por la tarde para luego buscarlos el domingo encontrando junta a ellos golosas recompensas.


En Noruega existe la curiosa tradición de resolver asesinatos durante la Pascua. La TV, las revistas, etc emiten y publican historias donde televidentes y lectores pueden averiguar quien fue el asesino. Estilo el “Cluedo”


En la Republica Checa la tradición es ¡¡azotar a las mujeres!! con un látigo especial. La intención no es hacer daño, aunque no suele ser así. La mujer azotada, después de recibir, regala al hombre que le ha pegado un huevo coloreado como muestra de agradecimiento. Dicen que deben ser azotadas para guardar su salud y fertilidad. Las mujeres azotadas luego se vengan por la tarde cuando pueden tirar un cubo de agua fría a cualquier hombre. Curioso.


Lo que está claro es que la Semana Santa se celebra con ritos, actividades, tradiciones y formas muy distintas dependiendo de la región geográfica donde se realice, yo la que mas conozco son las procesiones.


Una tradición que tiene su origen a finales de la Edad Media, cuando los franciscanos se encargaban de organizarlas. Desde entonces la celebración ha conocido momentos de esplendor y otros más bajos, viviendo actualmente un período de apogeo.


En las fotos que he sacado, podéis ver que en mi ciudad sólo había gente en las procesiones, el resto del día la ciudad parecía una del viejo Oeste… si, las de ventiscas y ovillos de paja atravesando las calles. Así es ahora la Semana Santa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario